
Escribir con ella como se escribe en un cuerpo que se recorre con las manos.
Conocerla y con ella contar algo que se alza sobre la palabra misma. Una imagen es en sí misma un sentimiento, una visión... es todo eso y más que eso, es un camino que se manifiesta con la claridad y sencillez de lo visible, con la contundencia de los sentidos. Una manifestación visual, cierta o no, pero innegable en cuanto ya es. Ya existe y eso la convierte en lo que cuenta, en la necesidad de contarlo, en el hecho de contarlo y en el efecto de contarlo. En una pócima de todo eso, con todo eso.
Una fotografía es el orgasmo infinito del tiempo
un testigo, un recuerdo eternizado, un golpe,
el primer espasmo de un alud.
Es un mundo de decisiones y resultados.
Un universo de delirios y el delirio de contar los universos propios.
"Phos" habla de la luz, "Graphis" de la escritura.
Escribir con la luz.
Escribir, contar, decir, manifestar, declarar, explicar, narrar, imaginar... descubrir.
La luz se mueve, se cuela, se escurre, se escapa... como los sueños. Como los pensamientos. Como todo lo que está sin estar, como todo lo que sin ser poseído, se tiene.
Como el cuerpo prohibido,
como el tiempo
que pasa.
Y con todas las preguntas que tengo y
un disparador hipersensible,
me he dado cuenta de que puedo
multiplicar mis ojos,
escabullirme más allá de mi retina.
Con ella,
he descubierto que el alma de los momentos se puede espiar.