domingo, 27 de junio de 2010

Ceguera

Llamó por teléfono a Carolina. ¡Tenía tantas cosas que contarle!

-... y por fin encontré la chaqueta perfecta para el vestido de la boda. Tuve que pagar una pasta, pero ahora vienen las rebajas y no voy a encontrar nada. ¡Ah! ¡y no te conté lo del sábado! Medio bar buscando mi pendiente, resulta que bailando se cayó al suelo y todos los tíos estaban compitiendo a ver quién me lo encontraba. Y vi a mi ex. Me encantó verlo baboseando por un poquito de este cuerpo, pero pasé de él como de la mierda...
-(...)
-... ahora ya me dan las vacaciones y estoy mirando a dónde ir. ¿Te apuntas a un viaje?¡ah! supongo que no puedes... es cierto. Oye, por cierto, que aún no te conté lo de la fiesta de la semana pasada. Estuve muy liada y no pude llamarte. A ver si quedamos y te cuento que además aún no viste mi nuevo corte de pelo. La peluquera quería darme unas mechas color pasión asiática o algo así y, claro, yo le dije que experimentos con gaseosa porque....
-Oye, querría verte, ¿sería posible?
- Yo también tengo muchas ganas de verte. Cuando te explique el problemón que tengo con lo del piso vas a flipar. Estoy agobiadísima tía. Me estresa mucho que se me junte todo esto con la oposición, es demasiada presión para mí...

Sus problemas logísticos ocuparon unos diez minutos más. Cuando se hubo vaciado de toda su información, anécdotas, frustraciones, planes, rencillas, ligues, etc... cayó en la cuenta:

-Bueno, ¿y tú qué tal?¿cómo estás de lo tuyo?
- Bien... todo bien... sólo que...
-¡Me alegro! Bueno niña, te dejo que ando muy liada, ya me contarás con más detalle.
-... está bien.
-¡Besos!

...

La siguiente vez que hablaron por teléfono la escena fue parecida. Pero en esta ocasión Carolina ni siquiera intentó contarle que ya no estaba embarazada.




5 comentarios:

Unknown dijo...

Cuanta distancia pone la comunicación no visual. Cuán difícil es ver si realmente no quieres.

Parece que ha entrado algo de luz en el escondite. Muy bonito señora.

Un besote

Anónimo dijo...

Guau!!!!

MIMOSA dijo...

Primero felicitarte por el cambio, me encanta.
Más que lo que se pierde en el camino telefónico, yo diría que es la predisposición de los que hablan a cada lado a buscar un diálogo, no un monólogo.
Me he reído al leerlo, pues me ha hecho recordar alguna que otra situación parecida, muy buen relato.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Moi bo o relato. O leelo eu tamen me sentín identificado... Sinceramente cando pasa algo polo estilo do que contas no relato deberíache servir para recapacitar sobre a tua relación coa persoa en cuestión...

Un saudo dende o anonimato que proporciona internet...

Anónimo dijo...

Así es la vida. La vida es un gran acto global de (in)comunicación humana. Yo no te cuento, tú no me cuentas... y la conversación acaba perdiendo cualquier interés.
Sinceramente, creo que la comunicación humana en toda su extensión y realidad funciona exclusivamente cuando no necesitamos comunicar algo a la otra persona, y, sin embargo, esa otra persona puede leer un mundo de cosas dentro de nosotros. Pasa pocas veces, pero a veces pasa.

Un beso de un lector anónimo desde una Butaca en Anfiteatro del Teatro Rosalía :-).

H.