domingo, 1 de noviembre de 2009

De las alas heridas



Foto: Estación de tren. Santiago de Compostela.

... ... ...

Se me caen las plumas
una a una
de mis alas efervescentes.

Se me caen
y al rozar el suelo
me duelen
y me hablan.

"Yo no quiero entregaros" , les digo.
Yo no quiero ataros, pequeñas.

Amo cada batir de alas,
amo cada soplo de viento en mi cara.

Pero vuestros destellos
arañan mejillas
desploman caminos

Ave que despliega alas infinitas,
pero ave rapaz,
pájaro vivo y solitario...

... escucha...

que tu vuelo hambriento
puede también instalar tantas rejas

que piensas que vuelas
y en verdad

planeas

a ras de suelo.



3 comentarios:

Chousa da Alcandra dijo...

Tampouco é tan mala cousa voar a ras do chan. Para as aves astigmáticas ten unha vantaxe adicional: que se ven mellor os grans de trigo que hai estrados pola estación...
Eso sí, compre coidar as aliñas; que paxariños con muletas non teñen moita esperanza de voo.

Bicos relucientes (como o pasamáns do paso subterráneo da estación compostelá)

MâKtü[b] dijo...

es un fastidio creer k vuelas y simplemente pasear a ras del suelo...

Silmarwen dijo...

¿Cuántas veces tendré que decirte que no me gustan los pájaros???