jueves, 5 de febrero de 2009

Anoche soñé contigo.

No recuerdo nada más, pero sé que fue contigo. Lo noté en mi cuerpo descontrolado, en mi piel estremecida y en el sabor dulzón de la duermevela.


Me metí en la ducha con la desorientación de la primera hora de la mañana e intenté retener alguna imagen, alguna visión aprovechable. Alguna clave.

No hace mucho me contaron que escuchar los sueños propios es una gran puerta hacia el conocimiento.

Pero no lo logré.

Mierda.

Será el agua que me despierta y arrastra por mi cuerpo los recuerdos de la narcosis.

Será que no quiero atrapar mis visiones por si enjaularlas a la fuerza puede hacer que me abandonen.

Será que sólo te quiero en sueños porque en ellos nadie es nadie y todos somos el mismo.

Será que mis sueños no son del todo míos.

O será que sólo soy en sueños el sueño de lo que no soy y no se quedan conmigo porque cuando despierto no me reconocen.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

"conocerse para poder olvidarse
dejarse atrás"

"el deseo es un lugar que se abandona
la verdad desaparece con la luz
corre-ve-y-dile"

-Blanca Varela-

Anónimo dijo...

Fabuloso, en serio, creo que está realmente logrado y me alegro de que continúes con esta faceta tuya...

Un fuerte abrazo desde el Otro Lado

Canan dijo...

La mente es la realidad y no una deseosa imagen que queremos traer aquí...vivir y mantener los sueños hace que siempre parezca que vivamos en ellos...ultimamente me he cansado tanto para soñar profundo, levantarme temprano para seguir viviendo en un sueño...

abrazo

MâKtü[b] dijo...

Yo rpefiero pensar que nuestra mente no nos dejar mezcalr los sueños con la realidad...viviriamos en una continua confusion y despreciariamos lo real guiandonos de lo soñado.

Muy wena ;)

Luis González Varela (Luis Celeiro) dijo...

Los sueños llevan inerente esa mezcla de fantasía y realidad. En ellos incoscientemente resolvemos parte de la contradicciones que existen en nuestra realidad, cambiamos decisiones, pensamos en futuro, en pasado, vencemos miedos y vivimos otras vidas.

Por todo ello, lo que sentimos mientras soñamos nos llena, pues nos identificamos a la perfección, deseando que se hagan realidad.

Cada mañana, cuando aún no ha salido el sol, luchas entre las sábanas intentando en vano vencer al peso de la realidad, a esas responsabilidades adquiridas que nos oprimen. Deseas quedarte en tu mundo imaginario, pues en él te encuentras agusto, no es necesario luchar, pero según te vas despejando la realidad se hace más evidente y acabas por despertate entrado de lleno en una batalla entre tus sueños y tus condiciones, una batalla que forma parte de una gran guerra, una guerra de la que ya sabes el final...

Esa guerra que luchas cada día de tu vida la vas a perder. Eres consciente de ello y aún así sigues mateniendo la esperanza de ganarla soñando cada noche, soñando cada día. Te niegas a resignarte a perder y, a la vez te resignas asumiendo los clichés de la realidad.

A veces me he quedado en la cama, soñando, otras he salido para cambiar la realidad y he vuelto a la cama derrotado. En algunas raras ocasiones he logrado cambiar un poco las cosas y he vuelto a la cama horgulloso, realizado pero a la vez seguro de que mañana seguramente volvería a ser derrotado.

Anónimo dijo...

hablemos de sueño:

1.no quisiera quemar la hierba que ahora piso, pero debo decirlo: hay un matiz sentimental(oide) en nuestra cultura, que resulta peligroso a la hora de distinguir de qué estamos hablando realmente al pronunciar la palabra "sueño"

sentimental, a veces melifluo, otras claramente empalagoso; se lanza la propuesta al aire y nos ponemos a chorrear almíbar

sin embargo, ya digo, no quisiera quemar la hierba; a veces el mundo también merece ser dulce

como, a veces, salado

agrio, picante

incluso amargo

por eso, permitidme, mucho cuidado con el azúcar

2.pero también quisiera quemarla, quemar la hierba...

me explico: (aunque no soy dueño en absoluto de lo que voy a soltar, voy a hacerlo; pero ruego comprensión con lo que sigue, incluso indulgencia

de pequeño tenía un compañero que llegaba a clase y se ponía a contarnos lo que habia soñado; yo flipaba... lo recordaba todo vívidamente; a mi siempre me costó... bueno tampoco es que fuese una fijación, yo aun era un niño, pero me impresionaba su suerte, me gustaba; aquello debía ser algo bien gozoso

elipsis

tardé mucho tiempo en disfrutar, preciso, en empezar a disfrutar con los sueños (los sueños soñados, los sueños del tiempo de la desconexión, los sueños de cuando dormimos) entre otras cosas porque durante años fumaba como un perro (chocolate para más señas) y al despertar, nunca me acordaba de nada

bien; luego dejé de fumar... y tras la gran travesía por el desierto, por fin, empecé a acordarme de cosas al abrir los ojos

y ahora viene el dato que quiero ofrecer:

la mente está bien; el pensamiento racional y todo eso; estamos donde estamos porque nos fue creciendo el cerebro, no hay duda

pero qué hay de todo lo demás?

quiero decir: todo aquéllo que no se entiende, que no se explica, que no se justifica, no se controla, no se domina, no se contaba, no se sabe que se sabe,que no se ve

qué hay de todo ello?

qué significa?

(...)

No puedo responder esta pregunta. Tampoco quiero(qué empeño en este tiempo con entenderlo todo)

Pero también somos eso. No hay duda. Me refiero a ese algo irracional y, en ocasiones, insospechadamente sabio; sea lo que sea ese algo indefinible que seamos en el sueño...

Por eso diré: Esa voz está secuestrada en nuestro tiempo por una válvula que aprisiona nuestros mundos, nuestros sentidos más profundos... vale

Pero puede abrirse...

3.Un truco: te metes en la cama; en la mesilla tienes un objeto, lo que sea... míralo, obsérvalo detenidadmente; al despertarte vuelve a hacerlo; a veces pasa; a veces te acuerdas...

si además pones una libreta, y superas la pereza, alguna noche, en la duermevela, apunta lo que sueñas, soñaste, estás soñando...

Te vas a reír

es, realmente, lo único que me atrevo a asegurar

Y ya se sabe... la risa tiene infini-(t)os sabores

pd: de lo que soñé esta noche, no me acuerdo de nada

Chousa da Alcandra dijo...

Ainda que Machado aludía nun dos seus Proverbios y Cantares a un motivo relixioso; cando dixo aquelo de que "...después soñé que soñaba", coa tua reflexión fixéchesmo lembrar.
E ainda fixeches máis: Levantarme da silla e ir á estantería a buscar o vello libro das Poesías Completas do sevillano de Soria...

Fíxate ti canto deu de sí ese soño teu!