martes, 26 de febrero de 2008








Tengo el alma despistada, hoy me la encontré desnuda y buscándote, abrazando un recuerdo tuyo y aullando que le dolía el corazón.

jueves, 21 de febrero de 2008





Sabes que me esperas hambriento
y te calmas entre otros brazos.
Brazos cotidianos pero no ansiosos,
besos seguros pero corrientes.

Yo te ofrezco incertidumbre y,
con ella,
pasión, caricias espóntaneas y
valor para vivir la vida que deseas
olvidando la conveniente.

viernes, 15 de febrero de 2008




Te deseé como se desea en el hambre,
como se busca el oxígeno en el fondo del agua,
en el fondo de las horas vacías,
en el vacío de los sueños en duelo y
en el duelo de los ayeres prematuros.



No hablo de amor pero te digo
que tus manos quemaron mi piel.

No hablo de amor pero confieso
que cuando la ternura acompaña al deseo
se confunden,
se parecen,
se buscan y nos encuentran desnudos.

Los labios sienten la piel y
ésta los siente a ellos,
y entonces arden nuestros besos frustrados,
arden mis versos errantes,
tus caricias temerosas.

Arden los sentimientos callados.



Tengo un cuaderno hambriento de poesía y
no me encuentro las palabras en este corazón rendido.

Tengo una pluma que no descubre palabras
porque se me quedaron en tus labios,
y a tus labios he de ir a buscarlas para escribir,
aunque sea muy pequeño, nuestro poema del adiós.



Nos amamos cuanto pudimos
pero fue poco,
fue breve para lo que nos soñábamos.

Fue intenso pero no bastó, 
no bastó para mi piel,
ni para mis manos,
que se quedaron esperando una mañana 
sin el tic tac del 
reloj.



En los recuerdos imborrables te busqué y
allí estabas.

Entre los sueños inacabados
también te encontré.

Te encontré en las ilusiones fugaces y
en las noches en vela te deseé.

¿Dónde estás ahora? dime:
¿dónde estás cuando te voy a querer?




No puede depender del viento tu capacidad de quererme,
ni de si hay o no vendaval.

Si un día me amas y al siguiente no lo sabes,
será que no es amor lo que buscas.
Será que sólo buscas sentirte especial.

jueves, 14 de febrero de 2008





No sé dibujar y no pienso aprender
porque tal vez me encontraría con tus ojos
en cada lienzo.

Mis pinceladas serían caricias frustradas y
me traerían recuerdos de tu sabor.