domingo, 14 de septiembre de 2008




Tocaba absorto. Perdido. Tocaba y entre pieza y pieza miraba a su alrededor buscando una persona que le escuchara. El restaurante estaba lleno y las voces que venían de las mesas ahogaban sus notas. Nadie le miraba, nadie hacía caso a su piano.

Se acariciaba la calva y se colocaba el cuello de la chaqueta cuando terminaba de entregarnos un gran éxito de los 40 principales, y se frotaba las manos apagado y frustrado cuando nadie notaba que entre nosotros estaba flotando Mozart.

Yo estaba en el piso de arriba y le observaba como una entomóloga observa un escarabajo tropical extinto. Cada gesto de abatimiento, cada nota dedicada al vacío, a la banalidad de un cumpleaños etílico... le apagaba los ojos y le convertía en un triste elemento decorativo. Él se compadecía en cada segundo de silencio y se resignaba a ser un detalle más en el proyecto de un restaurante. No importa, amigo, pensaba yo. Pero no te encojas para tocar a Bach, no te encojas porque aunque el ambiente no sea el que soñabas, yo moriría por poder arrancar de entre mis dedos, aunque fuera en el peor escenario posible, cualquiera de las historias que nos cuentas con tus manos.

Amigo, no palidezcas, que el ser humano es el único ser capaz de morir de vergüenza. Y no puede morir así nadie que lea los sueños de Terpsícore cuando el resto bramamos ciegos y sordos.


No puede marchitarse así nadie que sepa estar solo rodeado de gente sin perder el pulso por la dignidad.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí. Ciertamente es muy triste esa sensación de falta de sensibilidad por parte de los demás, cuando uno regala su arte, y se desnuda de esa forma tan brutal. Ciertamente, el ser humano es el único capaz de morir de vergüenza. Mucho más acertada la foto. Yo.

Anónimo dijo...

Mensaje a la querida anónima del primer comentario: suscribes la tristeza del autor ante la falta de sensibilidad reinante; eso está bien...
y además es gratis.
Otra cosa (bien distinta) es añadir a tu comentario, reiteradamente, el juicio sobre la oportunidad de elegir tal o cual foto.
Pregunto: qué significa "me gusta la foto pero yo la pondría de otro color", qué significa "mucho más acertada la foto"?
Decir esa última palabra tras alinearse con la sensibilidad ajena, qué esconde, quiero decir, esa puntilla.
Es un ejercicio de sensibilidad...
o su ausencia?

* Apunte sobre la distancia entre la ideología y los hechos/ las impresiones y las palabras/ y más las escritas/ no pude evitarlo/ perdonadme

PD: por otra parte, él no estaba solo/ hablo del que tocaba/ pues aquí estamos (gracias por ello al autor del blog, pero sobre todo gracias por su atención, su escucha)

PD: y si lo estuviera... y esta sería para mí la cuestión principal, seguiría tocando?

PD:Y si lo hiciera, serviría de algo?

PD: y si sirviese?

En esto creo.
E incluso creo que sabrás perdonarme, ánónima. Por haber dudado.

Nota: entendería que el autor anulase esta entrada. Pero no pude evitarlo. Sin embargo quiero decir que aunque lo que envío es un dardo, no lleva veneno.

Última nota: y esta vale tanto para la anónima primera como para este segundo anónimo, es decir, para mí mismo: A veces, no sería mejor callar?

Y entonces me contesto: Ahora? Después del rato que llevo escribiendo?... Y, claro, no lo borro...

Ayyy, puto ego.

Anónimo dijo...

Esto demuestra que la soledad NO siempre es elegida...



A todos nos gusta cantar con miles de fans coreando nuestro nombre,,, y no siempre (por no decir muy pocas veces) la realidad, la pura realidad, lo permite.


Pero se nos olvida, que siempre hay alguien mirándonos en la oscuridad...


***

Silmarwen dijo...

Soy la primera "anónima" que escribí. Al fin tengo nombre, ya no soy anónimo.

Y claro que sabré perdonarte, pero sé de lo que hablo cuando hago mi comentario sobre la foto. Y eso queda entre la autora de este blog, y yo.

Anónimo dijo...

Lo del color de la foto era algo personal, un guiño a la autora sin tratar de herir sensibilidades, ni la propia ni la ajena.
Lo no firmado no es mio.

Penelope

Gretel dijo...

cantos ollos neste rincón!

un abrazo para cada un de vós.

Silmarwen dijo...

Ay, Penélope, Penélope...