sábado, 20 de septiembre de 2008





Le hacía el amor y el placer de su cuerpo vino al mío cuando asomaban a mis ojos las lágrimas tempranas de un llanto mudo. 

Lágrimas calladas que perlaban mi cara, serpenteaban hasta mi cuello y se dormían en mis pechos. 

Qué fuerza tiene la mezcla del sexo y la pena, la de la piel y el adiós.

Qué profundo amar llorando, qué extraño el cóctel del placer y el dolor. La sensación está loca y esquizofrénica, el orgasmo es vertiginoso y bipolar.

 El adiós es también menos adiós, la pena menos pena y la piel afónica escucha diferente, nueva y perceptiva. Si se puede soñar despierta también se puede gozar llorando.

La rebelión más elocuente de la ternura.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

pq "galeguiña"?
Intrígame..

Gretel dijo...

A mín intríganme os anónimos....

Anónimo dijo...

sorprendido por enésima vez Tamara...
quiero creer que tanta claridad y sinceridad salen de tus vivencias, que no puedes imaginar cosas tan bellas sin haberlas pasado...pero me entristece pensar que puedes haberlo vivido...

Paulo

Anónimo dijo...

la llave no es
escribir por ejemplo mensajes anónimos para cada uno de vosotros a fondo perdido y colarlos
por debajo de las puertas
éso está claro
qué más da el dueño si no engaña
qué más qué nombres y qué caras qué más da la noche que he pasado
incluso qué más dan mis nuevos pantalones, mi chaqueta inmaculada,mi disfraz de hombre mi ausencia de corbata o mi corbata mientras subo el edificio y disimulo
importante es
el sabor de mi boca y de la suya
lo nuevo...
no es siquiera abrir los ojos y seguir en el mismo exacto sitio donde se cerraron
eso se conoce...
por eso no me torturo, repito
qué más da si da
qué más da si buscas
lo distinto, lo nuevo, lo distinto...
o es lo mismo lo que busca, lo que esconde lo que sigue lo que sabe
lo que olvida lo que de pronto cada vez recuerda y es secreto?
la equívoca y sinuosa forma del misterio y su rodar eterno, ya se ha dicho, el reverso de un ojo que es como una gota de agua invisible que se deforma y se conforma distinta cada vez y con respecto a todo
qué más da qué cosa
qué más da qué cuerpo
si es para estar vivo, seguir
si es para estar solo,absolutamente atento, estar
si es para sufrir si es preciso y lo que sea
para vivir de repente,querer
cada hora, cada día, mírale cómo va, mírale te digo
pero no lo juzgues¡¡¡
hablo del tipo
aquél del rascacielos
piso noventa y tantos preparándose de gala y asomado en el alfeizar
a ésto iba...
sigo,porque eres
soy, él, lo somos todos¡¡¡
abro, abre, abres la ventana y salgo, sale, sales de la mano
al otro día hacia el abismo, un día un salto cada vez y tantos como sean y aunque dude
porque dudo
porque insisto
porque duele pero sigo porque
pienso en cada una de las caras de los míos, los sin dueño, los auténticos peligros, los inapropiados, los no debidos no me importa es otra cosa, pienso en todos, repito los del salto los de la ventana y cuerpo fuera cada vez que conectamos nuestras mentes incluso a miles de kilómetros porque ahora os hablo del instante previo de la brisa en vuestros nombres y en el mío
pienso en el sabor de vuestro cuerpos cuando salto
pienso cuando digo reconozco grito aúllo
vale, sí, es verdad¡¡¡
pienso en el tuyo, pero no te extrañes, no te asustes
pienso en el tuyo, lo pienso
como en el sabor de tu boca
pero lo pienso como pienso en tu mente en tu dibujo sin amo
esa es la clave, ese es mi sueño

pienso en el cuerpo que debí dejar
el que marchó, que me dejaba...

al que por eso desde siempre quise

y aún más por el silencio
e incluso más por haber marchado
y lo pienso, aliado
a su deseo, a su fuga
mientras gito por los aires de la nada
hasta serlo
esa es la vía
el hilo que atraviese nuestras mentes por el precipicio
mientras vuelo
camino
a la doliente luz de lo insaciable
y al instante fugaz, el mismísmo y mítico final de la escapada en el que
ya por fin
todos
seremos uno

Anónimo dijo...

Copio e pego. Sinto ocupar tanto espazo. Escribe en El País Xavier Rubert de Ventós, militante do PSOE. Quen nos dera eiquí! Saúdos e que vos preste.

Arianrod

TRIBUNA: XAVIER RUBERT DE VENTÓS
El español, ¡qué gran Lengua!
XAVIER RUBERT DE VENTÓS 23/09/2008

Lengua del pueblo y de poetas, lengua de la intimidad y de la plegaria, lengua castiza y entrañable, lengua magnífica... hasta ahí. Hasta ahí habían sobrevivido nuestras lenguas mientras fueron reprimidas y así deberían, para algunos, mantenerse ahora: en conserva, en un recoleto conservatorio. Para rezar o chismorrear bueno era el catalán, pero para la microbiología o para la filosofía, seamos serios, para eso era necesario el castellano. (Hoy este argumento serviría para quienes proponen hacerlo todo directamente en inglés).

En algún lugar, irónicamente, yo argumenté exactamente lo contrario: que se debía rezar y chismorrear en castellano, pero que para la ciencia o la teoría deberíamos usar el catalán. Era el año 1969, de modo que decidí publicar en catalán una tesis doctoral que, ¿cómo no?, tuve que redactar en castellano para poder presentarla.

"No es lo mismo conocer la lengua de modo más o menos sobrevenido -dice Savater- que estudiar en ella y aprovechar todos sus recursos expresivos y bibliográficos". ¡Y cuánta razón tiene! Sé bien de la riqueza expresiva y literaria que se tiene cuando se escribe sobre temas culturales en la misma lengua en la que se pedía sopa en casa: cuando la llamada lengua 1 (materna) y la lengua 2 (académica) coinciden. En mi caso no coincidieron y al escribir noto esta carencia. Una carencia que espero no sientan mis hijos de 11 y 12 años, que ya hablan gallego con su madre, catalán conmigo y castellano en la escuela de Santiago. Sólo falta que tengan como asignatura el portugués para que nazcan con "todos los recursos expresivos y bibliográficos" de cuatro lenguas.

Pero es curioso: lenguas como la española o la francesa, que hasta ahorita se defendían por su universalismo frente a las lenguas vernáculas, apelan hoy a argumentos particularistas y reclaman la protección política del Estado. ¿Será que ahora, cuando nosotros vamos olvidando estos argumentos y defendemos el catalán en la escuela por razones de "cohesión social", ellos se han vuelto como catalanistas rancios que defienden el castellano o el francés por razones de "cohesión política o cultural"?

Así parecía sugerirlo un artículo aparecido en este mismo periódico: "Los españoles no somos tan fuertes como para olvidarnos de esta función política de la lengua. A mi modo de ver no se trata de un prurito nacionalista, sino de una legítima necesidad de los pueblos de permanecer". Sí, han leído ustedes bien: "una legítima necesidad de los pueblos a permanecer". Pero ¿cuáles son esos pueblos y lenguas con tal derecho?

Alguien dijo que "una lengua es un dialecto con un Ejército". Menos explícitos y belicosos, algunos españoles que redactan manifiestos parecen entender que "una lengua es un dialecto con Estado". Pues bien, si esto es lo que necesitamos los catalanes para tener también nosotros una lengua, consigamos ese Estado, que lo demás ya nos será dado (y reconocido) por añadidura. A eso nos llevan los propios argumentos de Fernando Savater: "Porque el busilis de la cuestión -nos dice- no es el bilingüismo, desde luego, sino el biestatismo que los nacionalistas pretenden imponer a sus autonomías".

Y esto es lo que tácitamente entienden tantos nacionalistas españoles que no se asombraron ni escandalizaron cuando al ir a vivir a Francia tuvieron que aprender francés, italiano en Italia o alemán en Alemania. ¿Y en Catalunya? En Catalunya no, Catalunya es otra cosa. Ahora que los funcionarios españoles tienen que aprender lenguas europeas para trabajar en la Comunidad, sigue pareciéndoles un agravio o un atentado a sus derechos adquiridos el que aquí, en Catalunya, deban aprender el catalán.

"Pues nada, consigamos que no lo sientan como un agravio; seamos un vulgar Estado más". Esto es lo que pueden ir pensando muchos catalanes -no necesariamente nacionalistas- al comprobar que no les queda otra si no quieren inquietar o irritar a los españoles cuando reclaman los derechos y medios indispensables para enfrentar desde la inmigración hasta la educación y la cohesión del país.

¿Que si somos una nación? Dejémosles a ellos estos discursos esencialistas, en el que españoles y franceses parecen ahora tan interesados, y contentémonos con alcanzar el banal estatus de Estado ante el que ya nadie se ofenda ni se sienta literalmente "tirado de la lengua".

Por lo que respecta al castellano... Pues sí, pese a los costes que para mí ha tenido su imposición, yo cada día agradezco a los dioses poder leer a Cervantes, a Gracián o a Quevedo con la naturalidad con la que nunca podré leer a Shakespeare. O poder hablar con los hispanoamericanos con los sobreentendidos y la complicidad que nunca tendré con un norteamericano o un francés.

El español, ¡qué gran Lengua! Sólo nos falta que también España pase a ser un gran Estado vecino.

Anónimo dijo...

E parabéns por ese premio en Donostia.

Arianrod

Silmarwen dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gretel dijo...

Non existe nada que chegue máis lonxe que a imaxinación.

Anónimo dijo...

Con certeza a imaxinación sempre sempre foi inexcusábel condición previa a calquera feito. Dende as maiores aberracións aos maiores avances. Polo noso ben, que nunca deixe de viaxar.

Arianrod

Gretel dijo...

Certo Arianrod.

Todo ten dúas caras.

dani dijo...

Absolutamente cierto. Me encanta este sitio.

Benxamin dijo...

"Non existe nada que chegue máis lonxe que a imaxinación", di galeguiña; pero... que ledicia habelo vivido para poder contalo..., engado eu.

Luis González Varela (Luis Celeiro) dijo...

En este si que has plasmado el equilibrio que determina la realidad. Se puede ser feliz mientras se llora, y no ser esas lagrimas de alegria sino de una tristeza tan profunda que tiñe de negro los sueños, desvaneciendose las esperanzas que con tanta facilidad y ligereza nos atrevemos a construir sobre los pilares del incierto futuro.